Colombia y México, son dos países latinoamericanos con una alta demanda de energía, aproximadamente 68.250 y 258.700 mil millones de Megavatios por hora respectivamente (CIA, 2016. THE WORLD FACTBOOK), la cual debe suplir mediante la generación local e importación de países vecinos. La capacidad instalada de generación de energía es de 19.580,44 millones de Megavatios por hora en el caso de Colombia (XM, 2020) y 72.744,80 millones de Megavatios por hora para el caso de México (SENER, 2017). Las fuentes de obtención de energía son las tradicionales: como fuentes de energía no renovables, gas natural, carbón y petróleo y como fuentes de energía renovables, hidroeléctrica, eólica, solar y biomasa . En el caso de México, a diferencia de Colombia, produce energía geotérmica y nuclear, siendo la primera, una potencial fuente de energía renovable adicional a las existentes. 

En ambos países el sector privado está presente en la industria, sin embargo, en Colombia hay mayor presencia de este. El 70% de la capacidad efectiva instalada es producida por empresas autónomas del estado, y existe también un porcentaje similar en la capacidad efectiva producida. En México, el panorama es distinto ya que la capacidad efectiva instalada y producida es administrada por una única empresa estatal, la “Comisión Federal de Electricidad (CFE)”. Esto, se traduce que para el consumidor, el costo por unidad de energía es mayor en México, debido a la poca competitividad que hay en la industria.